Dos días de viento excelente, y este último un poco menos pero suficiente. Como teníamos cosas que ver en teóricas y en chequeo de material no estuvimos parados en ningún momento.
En el agua hemos dedicado la mayor parte del tiempo a revisar la conducción con largas ceñidas y ratos de conducción “a ciegas”. Muy igualados estaban todos, y aparecían en cabeza siempre regatistas distintos, según donde estuvieran situados en los pequeños roles y no por velocidad.
También tuvimos oportunidad de hacer muchas maniobras en regatas de persecución, y en desafíos de viradas, y alguna que otra regata marcha atrás.
En tierra para una teórica, tiramos del “álbum antiguo” y sacamos fotos de hace años, con las que revisamos sus mejoras en material y en saber arbolar. La idea era mejorar su percepción de defectos aparejando, para saberse autocorregir un poco más, y conocer su material.
Dedicamos un buen tiempo también a revisar el material; pesando barcos y midiendo flexibilidad de sus palos, aparte de sus pesos y estaturas personales. Mucho “estirón” de crecimiento han dado algunos este verano, y algo deben cambiar su posición en el barco y tal vez de material.
Con la buena dirección de Curro, se realizaron varios test físicos para ver también este aspecto a comienzo de temporada. En la clase optimist está estudiado que la buena forma física es un 50% del éxito.
No realizamos muchas fotos, porque hemos preferido hacer vídeos para darlos a sus monitores junto con los resultados de estos test físicos y del material. Pero aquí podemos ver algunas en este enlace.
Se cumplió además el primer objetivo que les propusimos en la reunión al llegar a la concentración. Teníamos que ser “amigos” y no simplemente “compañeros”. Un compañero lo es solo con coincidir a su lado, y un amigo trabaja “con y por” su amigo. Es más divertido y se aprende más navegando con amigos. Lo tuvieron presente y lo recordaban a menudo.