La tensión de los monitores se transmitía a los regatistas desde la salida. Muchas voces a grito, neumáticas rápidas por la línea casi en tiempo de salida ...Se unían las anulaciones de salidas en medio del rebote de las olas en el dique, y aumentaba esa sensación en los regatistas del mismo caos que había en las olas. Se hacía difícil para el Comité dar salidas sin descalificar a muchos, y el Comité en ese sentido actuó correctamente con paciencia aunque supusiera cierto retraso.
Luego ya una vez comenzada cada manga solo había que luchar contra las dificultades propias del viento que hemos tenido estos dos días. El primer día con viento escaso y el segundo con muchos cambios y opciones en el campo de regatas para cada manga, buenos para unos o malos para otros como es normal en nuestro deporte donde los mejores para estar arriba deben saber navegar en muy variadas condiciones. En próxima entrada del blog intentaré analizar un poco los resultados con lo que he visto en el agua.
Con todo, un par de días en buen ambiente con muchos regatistas de muchos clubes, y una organización que había preparado el evento con muchos detalles (zonas marcadas en tierra para cada club, carpeta con todo lo necesario y planos al llegar, sistema de identificación para los carritos, etc). Y muy a tener en cuenta el personal que ayudaba a los regatistas a salir y entrar por las rampas, otros el viernes esperando a los que iban llegando con servicio de grúa hasta bien entrada la noche, etc. , etc.
Coincidimos muchas furgonetas y remolques, y no era fácil teniendo en cuenta que aún está en sede provisional oficinas, servicios y accesos.
Muchas gracias por ese esfuerzo y atención al R.C. Mediterráneo y a su personal.
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