Con frecuencia insistimos los monitores a los regatistas en la necesidad de “tomar referencias en las salidas”, “colocarse en primera línea”, “no salirse”, “darse cuenta de la comba”, etc. Y tal vez nos adelantamos y carecen del suficiente control del optimist para realizar bien esas indicaciones.
Propongo aquí algunas ideas con ejercicios básicos para ayudar a los regatistas a tener este control que les ayude a saber posicionarse y mantener una buena posición.
En una salida hay dos situaciones usuales en las que necesitamos parar el barco:
a) Cuando entramos en un hueco que hemos visto entre dos barcos.
En este caso acabamos casi aproados en la línea, y muchas veces necesitaremos frenar empujando la botavara contra el viento. Si la intensidad de viento es floja puede que sea suficiente con soltar vela y sentarnos un poco a popa.
En todo caso estos métodos se pueden entrenar con un sencillo carrusel, situando una baliza cercana a la neumática del entrenador fondeada, como se indica en la figura. Sirve además para entrenar la arrancada desde ese punto.
El regatista intenta parar a tiempo y pegado a la línea entre el entrenador y la baliza, sin pasarla. Una vez parado hace una cuenta atrás de cinco segundos y arranca con velocidad usando un ligero empujón del cuerpo a barlovento.
En la situación real, estamos en una posición que dependemos de las maniobras de los barcos que tenemos a barlo y sota, por lo que tendremos que anticiparnos y ser nosotros el que marquemos las distancias con rápidas viradas si hiciera falta.
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Formamos un carrusel. Cuando uno sale otro va detrás. |
Una variante de este ejercicio es salir de dos en dos. El que sale primero no debe dejarse tapar al parar para salir, pero tampoco debe salirse.
b) Cuando estamos corriendo línea y deseamos parar para no pegarnos al que tenemos delante o para no llegar tan pronto al boyarín de salida. En este caso suponemos que estamos pegados a la línea. Un patrón novato intentará pararse poniendo la proa al viento, y casi siempre se sale de línea por su inercia.
La maniobra -dependiendo de la intensidad del viento-, será solo de soltar vela y sentarse atrás. A veces caer un poco antes de orzar ligeramente la vela para poner un poco de proa. Ojo, solo “un poco”, porque me interesa ocupar con el casco del barco el mayor espacio posible evitando tener cerca otros.
En situación real tendremos que vigilar que no se nos coloque otro por sotavento delante, y que tampoco nos tape alguno por barlovento.
De igual forma se puede hacer un carrusel de entrenamiento, poniendo en este caso la baliza un poco más distanciada, y corriendo línea desde la neumática del entrenador.
Deben parar completamente y luego efectuar cada uno su salida con cuenta atrás.
Ejercicio combinado.
Plantear una línea de salida, inicialmente pequeña para aumentar el número de maniobras.
Los regatistas deben correr línea en carrusel. Al volver amurados a babor siempre por debajo de los que vienen amurados a estribor, pero lo más pegados a la línea posible dando el derecho de paso.
A una pitada del entrenador, se deben parar los que van amurados a estribor, y los que van amurados a babor deben buscar hueco para colocarse a estribor también en la primera línea.
El entrenador, sin tiempo fijo, puede hacer una nueva pitada, que significa “seguir con el carrusel”, o una pitada larga que significa salida. Si da salida, a los pocos segundos da llamada general con varias pitadas o deja continuar si tiene ya otra baliza en barlo para ello.
En la medida en que aprenden a realizar este ejercicio puede el entrenador ampliar la línea, favorecer un lado (permitiendo en este caso dejar el carrusel para quedarse en ese lado a los regatistas que se dan cuenta de ello).
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Todos en carrusel hacen este movimiento. Unos detrás de otro, viendo las marcas tomadas para no salirse, ni apartarse demasiado. |
En este ejercicio hay un detalle a tener en cuenta. Si la intensidad de viento es alta, aconsejar a los regatistas que pasan de amurados a estribor para volver amurados a babor, a no trasluchar, y efectuar el cambio de amura arribando un poco y luego virando por proa. Se evita así entradas de agua en este momento crítico y también a no despegarse demasiado de la línea de salida.
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Al pitido del monitor deben parar los amurados a estribor, y buscar sitio el resto amurándose a estribor. |