Un viento flojo y algo inestable, junto con la presencia del equipo de El Candado, hacen de esta regata un
buen test de lo que puede pasarnos en la próxima Copa.
La regata fue muy abierta debida a esas condiciones de viento, dando opciones
a un amplio conjunto de regatistas. Los veteranos se veían superados por la
velocidad, y suerte a veces de los jóvenes.
Los entrenadores han dispuesto de cinco mangas muy
interesantes para analizar con sus regatistas: las salidas que han realizado,
las opciones que han evaluado y tomado durante la regata, la velocidad que han
desarrollado.
Las mangas han sido largas por el viento suave, y cada
regatista ha tenido tiempo para pensar, situarse mejor en el campo de regata,
adelantarse al rol próximo, adaptar su trimado a los cambios de intensidad del
viento...
Es bueno dedicar tiempo a analizar lo que le ha sucedido a
cada uno, y no conformarse diciendo “no he tenido suerte”, “me ha rolado
siempre en contra”, “no salí bien”, “hacía poco viento para mi”, etc. Tiempo hemos
tenido en cada manga para corregir una mala salida o un rol en contra, así que
toca aprovechar para estudiar y mejorar táctica y estratégicamente.
Jaime ha estado más fino, o diría que con más ganas y sin
presión, para saber situarse estratégicamente. Cuando ha ido delante ha sabido
controlar, y cuando ha salido mal ha buscado un buen role para recuperar.
Belén ha sabido ser paciente y estar arriba tácticamente
situada, pero sé que sabe navegar más ligera y alegre.
Gonzalo Velasco, ha tenido sus opciones de cara al triunfo en
el provincial. Con velocidad, a pesar de que puede ir más rápido si afina estar
atento a regular bien su vela con los cambios de intensidad. Tiene margen para
mejorar.
Es por mencionar solo a los tres primeros, pero cada uno debe
recordar lo que su monitor le ha ido diciendo, y revisar mentalmente cada manga
para sacar el máximo de partido a esta regata, y llevarnos de Punta algo más
que un poco de buena arena de playa.
Eso sí, todos nos llevamos y recordaremos el sabor del bizcocho
que mamá Zalvides nos prepara con tanto
cariño a todos los regatistas. Año tras año gusta más, eso sí que es un ejemplo de superación para los regatistas. En la merienda sí que estuvieron atentos y rápidos los chicos con las mejores tácticas de acercamiento al bizcocho, y la
estrategia de los monitores que iban reservando alguno para que tuvieran
también los rezagados.
Añadiremos en breve algunas fotos y comentarios a videos de la regata, no del bizcocho auque los merece de sobra.
Gracias Punta por vuestra atención.